En 1959, Alfredo Ballí Treviño, un joven médico de la ciudad de Monterrey, México, asesinó en su consultorio a un estudiante de medicina de 20 años. Su nombre estuvo en los diarios locales causando terror entre quienes vivían allí. Y por pura casualidad fue la inspiración para crear uno de los personajes más exitosos de Hollywood: Hannibal Lecter.