De sabores ahumados, terrosos, pero sobre todo cítricos y herbales, la raicilla ha ido ganando lugar entre los destilados de agave que alegran el paladar, y es Jalisco, su principal productor.
Existen dos tipos de raicilla: la producida en la Costa y la elaborada en Sierra. Se diferencian por los tipos de agave que utilizan, la manera en que lo procesan y sus sabores.
Francisco Córdova Sandoval, secretario del Consejo Mexicano Promotor de la Raicilla, comparte que desde la época prehispánica se bebían los fermentos del maguey, pero fue hasta la llegada de los españoles que se popularizó su destilación.
Información: Jonathan Bañuelos