David entendía que su vida era solo un soplo, y por eso dice "He aquí, tú has hecho mis días muy breves, y mi existencia es como nada delante de ti; ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es sólo un soplo." Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor. No calles ante mis lágrimas; Porque forastero soy para ti, Y advenedizo, como todos mis padres. ¿haz logrado entender la fragilidad de la vida y la inmensidad de Dios? Las personas fuertes sonríen con el corazón roto, lloran con las puertas cerradas y pelean batallas de las que nadie se entera.