Qué pequeña es la moda

¿Qué les (nos) pasa a las gentes de la moda? ¿Están (estamos) tan tronadas como parece o solo es una pose desquiciada? ¿Vienen (venimos) averiados de serie o se escacharran por el camino? ¿Tienen (tenemos) que darse al alcohol, las drogas, el sexo, el bikram yoga, el aikido, el veganismo o el satanismo para poder sobrevivir en tan hostil ambiente o llevan (llevamos) el vicio dentro? Como de costumbre, nos asaltan más preguntas que respuestas podemos ofrecer en un capítulo que va de la salud mental de los empleados de la industria del vestir (ojo, ni una broma con esto) a las personalidades sensibles de quienes tienen que trabajar capturando el signo de los tiempos, pasando por el estado de agitación permanente de los que deben informar de ello. Para dar testimonio de semejante percal, Josu Aboitiz, nuestro experto en piarismo de cabecera, vuelve a acompañarnos en un episodio que, en realidad, encierra y resume los once anteriores. Porque este, queridos/as/es oyentes, es el último volumen de Qué pequeña es la moda. Que sepáis todos que ha sido un placer. Y que, mercancía dañada o no, lo hemos disfrutado y pasado fetén.
PD: No se despisten en cualquier caso, que como dijo ese genio del mal llamado Fu Manchú, el mundo volverá a saber de nosotros....
Jitazo de apertura: The Latin Age - Está loca (Original Mix)

Cuando ella habla, suele subir el pan. Y las hortalizas, la fruta, la cosmética y el IPC en general. Por eso la 'opinionated woman' por excelencia del pop español tenía que sentarse a nuestra mesa camilla/aquelarre/barra de bar, básicamente para poner los puntos sobre las íes a propósito de la moda y las identidades políticas de género y cerrar aquel debate sobre la engañifa de la diversidad y la inclusión en la industria de vestir iniciado en nuestro primer capítulo. Que al final acabamos hablando de todo, pues normal: posmodernismo, dragquinismo y travestismo, comunismo, bizcochos de ron, Bershka, feminismo, otredad, rubias tontas que son muy legales, señores que son chicas de 20 que huelen que cerrado, terfas, mamarrachismo y capitalismo. Siempre el capitalismo mamarracho. Moraleja: que la fea realidad de nuestros días no les impida ser guapas, sobre todo por dentro. Y que no hay que tenerle miedo al ridículo (el resultado de la ignorancia ajena). Como cantaba Adam Ant: "Stop being dandy, show me you're handsome".

Jitazo de apertura: Adam And The Ants - Prince Charming

Ya no hay quien aguante el olor a fin del mundo, en el negocio editorial en general, pero, sobre todo, en los medios de comunicación de moda. El sector vive instalado en su propio y permanente estado de alarma desde 2008, acuciado por una crisis no solo económica que, lejos de ir remitiendo, ha ido agudizándose. Y en España, parece que aún más. Con la información convertida en propaganda por la presión de las marcas anunciantes, la publicidad devenida contenido, la práctica desconexión de las principales cabeceras con la realidad, el criterio vendido al cohecho, la calidad periodística mermada por la cantidad en aras del 'clickbait' y los 'likes' en las redes sociales, la cada vez mayor precariedad laboral de los profesionales y ahora también la sangrante desaparición de puestos de trabajo, aquí ya no hay quien escriba de moda. Y tampoco quien viva de ello.

De todo eso, y algo más, damos cuenta en este repaso a los signos de un apocalipsis largo tiempo anunciado para los periodistas de moda. O al menos para aquellos que siempre han sentido respeto por el tipo de información que manejan y, por eso mismo, nunca han hecho de menos a los lectores que la consumen.
PD: Gracias a todos los oyentes que nos han ayudado a articular este episodio con sus preguntas.

Jitazos de apertura:
Mussorgsky - Una noche en el Monte Pelado (poema sinfónico, interpretado por la Orquesta Filarmónica de Nueva York dirigida por Leonard Bernstein)
Chico y Chica - Findelmundo

Después de un año largo de pandemia, la cuestión sexual vuelve a ser acuciante. También en la moda. Los reclamos erótico-festivos dominan de nuevo colecciones, campañas de publicidad e incluso portadas de revistas, recordándonos el viejo adagio de esta industria: el sexo vende. Casi siempre para mal, claro. El sexismo, la misoginia y otras formas opresión (no solo hetero, sino también homopatriarcal, ojo a ese melón) han dominado el juego hasta ahora. ¿Ha cambiado la mirada sobre el cuerpo de la mujer y su representación o seguimos como estábamos? ¿Están enviando mensajes contradictorios los nuevos ídolos de la generación woke con sus sexualizadas elecciones indumentarias? ¿A qué viene tanto corsé, tanto bondage y tanta carne en el asador? ¿Es el body positive otra tangana? ¿Y qué pasa con los tíos, eh? Sí, esta entrega viene caliente, caliente.
Jitazo de apertura: Cardi B feat. Megan Thee Stallion - WAP (Explicit Version)

Ya saben (o deberían) que en este podcast se odia con alegría. Hasta que nos minan la moral. Entonces odiamos con la fuerza de los mares. Nos pasa con ciertas actitudes negacionistas y redundantes en aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor", con quienes perpetúan esa mirada/lectura viejuna, caduca y cansina de la moda. Esos del "diseño ensoñador", "el look favorecedor" o "el Balenciaga bueno es el de antes". Supérenlo de una vez: Alexander McQueen está muerto. Y Galliano resulta mucho más interesante desde que Victorio y Lucchino ya no pueden acusarle de que les copia. En serio, si te dice Maria Grazia Chiuri, Alessandro Michele y Demna Gvasalia son lo peor, no te lo/la/le folles. Que ya, sobre gustos no hay nada escrito y tal, pero como proclaman Sonic Youth al principio de este episodio: "Ahh, let that shit die and find out the new goal". Amén a eso.
Jitazo de apertura: Sonic Youth - Kill Yr Idols

A estas alturas del programa, ya debería estar claro: todo es política. Sí, la moda también. En este episodio nos habíamos propuesto dar respuesta a preguntas tipo ¿es la moda de derechas?, ¿es de pobres vestir de izquierdas?, ¿existe el centro en la indumentaria política?, ¿por qué mola tanto el look sindicalista de los 70? y otras cuestiones de gran enjundia. Pero, al final, nos ha quedado un 'Tu estilo a juicio' bastante más revelador (y disfrutón), a propósito de Yolanda, IDA, Pedro, Pablo, Teo, Santi, Carmen y hasta aquellas ministras del Vogue... Dejad que los políticos se acerquen a la moda. Y más ahora que estamos en campaña.
Jitazo de apertura: Espanto - Fotos con las autoridades

Contar la verdad para salir del coma (y porque ya es una cosa insoportable). Con una nueva y más extraña que nunca edición de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid (MBFWM, o sea, la pasarela anteriormente conocida como Cibeles) en ciernes, el cuerpo nos pedía guerra. Pero, como siempre, a la hora de atacar la realidad del negocio de la moda española lo que nos surgen son más preguntas que respuestas: ¿Por qué no sale del hoyo a pesar del rollo que se tira? ¿Por qué nunca cuajan las ententes entre industria y diseño? ¿Por qué el Gobierno del PSOE desmanteló el textil español? ¿Por qué parece abandonada a su suerte en estos momentos pandémicos, justo cuando el actual Gobierno se ufana en reapropiarse el discurso de la reindustrialización? ¿Por qué están siempre a la gresca sus principales agentes? ¿Y por qué somos tan malos los periodistas con ella? La única respuesta que tenemos es, eso sí, la de la pregunta del millón ahora mismo: ¿Quién firma el traje que luce Rocío Carrasco en su documental-hito? Pista: es una marca de aquí. Ya tardan en darle al play.
Jitazo de apertura: Nacho Cano - Tema para la Moda de España (Cara A)

Sufridos enlaces de diseñadores y celebridades con el común de los mortales, los responsables de comunicación o relaciones públicas (PR's, léase piars) son el perejil de todas las salsas de la moda, o casi. De ellos depende la información de marca y su fluidez, pero también las estrategias de comunicación y el trato con los medios, del reparto de exclusivas al sitio que te toca en los desfiles. Una labor recompensada con gritos y hasta algún tortazo. Por eso merecían su propio capítulo. Con la ayuda de un invitado muy especial, Josu Aboitiz –director de comunicación internacional de Camper, Puig, Loewe y Gucci– metemos el dedo en la llega del piarismo, campo minado de estrellitas caprichosas, influencers sin influencia, pijas rubias, señoras de sociedad con ocho apellidos españoles, periodistas que no entienden nada y malas decisiones de alcance político. Aquí no se libran ni Harry Styles ni BTS ni Jared Lero ni Megan Thee Stallion. Y ya les decimos que nos ha quedado un episodio más de barra de bar que nunca.
Jitazo de apertura: P.I.L. - Public Image

Espejito, espejito opresor, quién es la más bella, quién es la mejor vestida, quién va hecha un cuadro. Las diez mujeres más elegantes, las diez más infames. Y así hasta la náusea cada vez que toca temporada de premios. Atacamos la alfombra roja, escaparate de moda, pero también de desigualdad. Entre el divismo y la reivindicación, la estrategia publicitaria y la oportunidad económico-laboral, la ansiedad y el ego, la ética personal y la construcción de la identidad a través de la marca anda el juego. Sí, también para los señores, aunque no se den por aludidos. En lo que va de C. Tangana a Omar Montes está al final el quid de tan glamourosa cuestión. Y que vivan Samantha Hudson y Esty Quesada.
Jitazo de apertura: Fabio & Glitter Klinik - Celebritis

Todos tenemos derecho a la moda. He ahí la perversa promesa de la 'fast fashion' (o moda de gran consumo), el modelo de producción que ha convertido la industria del vestir en un gigantesco monstruoso glotón, avaricioso y nocivo. La gran orgía del capitalismo/neoliberalismo de la que participan ricos y pobres, cayetanos y chonis unidos por la gratificación instantánea, aunque al final la culpa de su brutal impacto siempre es de los mismos... Ya se sabe: lo barato siempre sale caro.
Jitazo de apertura: Mecano - Busco algo barato