Hablamos con Ignacio Arsuaga, director de "Hazte Oír", una plataforma que defiende los valores más importantes de la sociedad: la vida, la familia, la educación... Ignacio nos cuenta el caso de Asia Bibi, una católica paquistaní, madre de familia y esposa, que está en la cárcel hace ya varios años. Asia fue condenada a muerte por ser cristiana. Un día se acercó a beber agua de una fuente, donde había también varias musulmanas, las cuales la acusaron de contaminar el agua y de haber blasfemado. A Asia Bibi le han dado oportunidad de salir de la cárcel si se convierte al Islam, pero ella ha dicho: "Prefiero morir como cristiana, que salir de la prisión como musulmana". En Paquistán existe una ley de blasfemia por la que se está condenando injustamente a muchos cristianos inocentes por el simple hecho de serlo.