Mucha gente pide cita con su médico de cabecera, pero no acude. Hay varias razones que explican este comportamiento que tiene consecuencias negativas para el servicio. Los médicos de atención primaria calcula que pierden casi un día de trabajo a la semana a consecuencia de este comportamiento. "Esto es un grave problema, cuando la cita no es anulada y se pierde, algún paciente está perdiendo también la oportunidad de acudir a su médico de una forma rápida y eficiente", explica Ana Joyanes. "Esto hace que aumente la lista de espera. A la semana es posible que perdamos un día de trabajo si unimos todas las citas que no han acudido y que no han sido anuladas", añade.