Ana es una joven gallega enamorada de su tierra y de la naturaleza. Este verano, mientras muchos de sus amigos se preocupaban por no poder disfrutar de las tanto ansiadas vacaciones, Ana decidió emprender un viaje de más de 1000km, desde la frontera con Portugal hasta llegar a Ribadeo. Su misión era concienciar la población sobre la cantidad de residuos que a diario dejamos por ca calle y la necesidad de reducir nuestra huella porqué no hay planeta B. En su viaje, Ana pudo descubrir rincones y personas maravillosas, retomando el contacto con la naturaleza, algo que le ha dado cada día mas fuerzas para seguir con su misión, hasta el punto que su viaje no se ha acabado aún.