La etnia shuar llegó al valle de Nangaritza en busca de una mejor calidad de vida, tranquilidad y expansión. Los primeros habitantes fueron Tsakim, Wampash y Tsapik, provenientes de la comunidad Kurints. Descubrieron que la quebrada estaba llena de plantas de guayusa y llamaron a esas tierras Waisim. Con la llegada de los mestizos, adaptaron el nombre a Guayzimi. Los nativos vivían de la siembra y la pesca, pero luego llegaron los primeros colonos, los hermanos Zhiñín. Se dice que compraron terrenos a los nativos con perros, lampas y machetes.