Somos llevadas al desierto, No para perecer ahí, si no, para escuchar la voz dulce de nuestro Padre Celestial, si nos tomamos de su mano, entonces floreceremos aún en medio de nuestras circunstancias.

Un corazón agradecido, el Padre, no lo desprecia. enumeremos todo aquello por lo cuál estamos agradecidos.

Que hemos dejado de hacer para que nuestra vida se desenfoque del propósito de Dios?

Muchas veces pasan por nuestra mente pensamientos incorrectos, pero Dios en su Palabra nos enseña a transformarlos y pensar en todo lo Bueno, lo Puro, lo Digno de Alabanza.

La mayor expresión de Amor hacia la humanidad, la encontramos en el Sacrificio de Jesús, ese sacrificio que nos da la oportunidad de Arrepentimiento y Salvación.

Nuestro Padre nos diseñó y creó para cumplir su propósito en nuestras vidas, nos detalló con tanto Amor, ÉL quiere que le busquemos cada día para instruirnos y capacitarnos, por que nos ama.

El decidir dejar nuestro cántaro, es dejar atrás esa vida que nos avergüenza  y nos ata, es confiar nuestra vida, a Jesús, el que tiene el agua viva para refrescarnos, para restaurarnos y darnos una nueva vida en su propósito Eterno.

Cuando un Ave planea en medio del vuelo, no se agita, ni necesita esforzarce, y así logra avanzar más. seamos como el Ave, dejemos que nuestro Dios, sea esa corriente de aire que nos lleve al lugar seguro, dónde no necesitamos gastar energías en vano.

Es tan grande el Amor del Padre hacia sus hijas, que nos lleva grabadas, esculpidas, en las palmas de sus manos.

La Palabra de DIOS es hablada en todo tiempo, nuestro corazón es la tierra que la recibe, como está mi tierra, pedregosa, entre espinos, ó es buena tierra?