Una guía práctica y aplicable para resolver las múltiples exigencias de la vida desde una perspectiva bíblica.

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Y DE TODAS LAS COSAS QUE LES HABÍAN TOMADO; TODO LO RECOBRÓ DAVID

1 Samuel 30:19 JBS

Y no les faltó cosa chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recobró David.

¡Esta es una maravillosa promesa que, en fe, podemos apropiar!

“Las cosas que les había tomado”, aquí estamos representados.

Pero estamos representados también aquí: “todo lo recuperó David”.

Apropiamos y declaramos: “y no les faltó cosa chica ni grande”… ¡en el nombre del Señor!

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CANTAD AL SEÑOR, TODA LA TIERRA; ANUNCIAD DE DÍA EN DÍA SU SALUD

1 Crônicas 16:23 JBS

Cantad al SEÑOR, toda la tierra; anunciad de día en día su salud.

¡Cantar a Dios sana los corazones! ¡Activa el gozo del Señor!

¡Cuán importante es ‘anunciar’ a los cuatro vientos quién es Dios para nosotros!

“Anunciad de día en día su salud”. ¡Poderoso!

“Su salud”, he yeshû‛â : Participio de algo salvado, es decir, liberación; ayuda, victoria, prosperidad: - liberación, salud, salvación, bienestar.

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EN PAZ ME ACOSTARÉ Y ASÍ TAMBIÉN DORMIRÉ; PORQUE SOLO TÚ, SEÑOR, ME HACES HABITAR SEGURO

Salmos 4:8 LBLA

En paz me acostaré y así también dormiré; porque sólo tú, SEÑOR, me haces habitar seguro.

Hoy oramos por un milagro: ¡no más insomnio!

¿Qué hay detrás del insomnio?

1) Cargas.

2) Preocupaciones.

3) Ansiedad.

4) Miedos.

5) Obsesiones.

¡Todo factor generador de insomnio se va en el nombre poderoso de Jesús!

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MUCHOS DICEN: ¿QUIÉN NOS MOSTRARÁ EL BIEN? ¡ALZA, OH SEÑOR, SOBRE NOSOTROS LA LUZ DE TU ROSTRO!

Salmos 4:6 LBLA

Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¡Alza, oh SEÑOR, sobre nosotros la luz de tu rostro!

Aquí hay dos voces: la de desesperanza y la de fe. ¿Cuál es la tuya?

La voz de desesperanza:

1. Se queja de la vida.

2. Se queja del mundo.

3. Se queja de Dios.

4. No ve lo que tiene, solo que lo tiene.

La voz de fe:

1. Quita sus ojos de la adversidad y los pone en Jesús.

2. Quita la vista de sí mismo y la pone sobre Jesús.

3. Quita la vista de su fragilidad y la pone en la fortaleza de Jesús.

4. Quita la vista de los pronósticos y los pone en las promesas.

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