CUANDO COMIERES EL TRABAJO DE TUS MANOS, DICHOSO TÚ, Y TENDRÁS BIEN
Salmos 128:1-2 JBS
Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos. [2] Cuando comieres el trabajo de tus manos, dichoso tú, y tendrás bien.
Esta es una palabra con proyección profética, presente y futura: “dichoso tú, y tendrás bien”.
“Bienaventurado”, he 'esher: felicidad en grado superlativo: ¡qué feliz!: - bendito.
Pero observa: esta bendición va a un destinatario específico: “Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR”.
Temer a Dios:
1. Buscar su voluntad.
2. Andar en sus caminos.
3. Buscar su guía.