Cuando escuché por primera vez la idea de que lo más importante no era llegar a la meta si no “disfrutar el proceso” no me hizo sentido ninguno… agarrarme de la meta era lo único que le daba sentido a trabajar por ella… hasta que toqué un vacío muy profundo.
No se si lo has vivido, pero después que te compras la casa, el carro, o llegas a esa meta que tanto perseguiste se siente un vacío muy grande… aquí fue donde me dí cuenta que debía aprender a disfrutar el proceso… y en este episodio te cuento como se siente
Un abrazo