Richard Ramirez, también conocido como el "Asesino Nocturno" o el "Asesino del Valle", fue un criminal estadounidense que aterrorizó a California durante la década de 1980. Nació el 29 de febrero de 1960 en El Paso, Texas, y murió el 7 de junio de 2013, mientras cumplía cadena perpetua en la prisión estatal de San Quentin.
Ramirez llevó a cabo una serie de brutales asesinatos, agresiones sexuales y robos en el área de Los Ángeles y San Francisco desde 1984 hasta su captura en 1985. Su modus operandi incluía entrar sigilosamente en las casas de sus víctimas durante la noche, donde perpetraba sus violentos crímenes. Se ganó el apodo de "Asesino de la Noche" debido a su tendencia a atacar en horas nocturnas.
Algunas de las características distintivas de los crímenes de Ramirez incluyeron el uso de armas letales, la mutilación de las víctimas y la dejada de mensajes satánicos en las escenas del crimen. Su comportamiento violento y aparentemente al azar generó un pánico generalizado en la región, y la policía lo buscó intensamente.
Ramirez fue finalmente capturado en agosto de 1985, después de que la comunidad colaborara en su identificación. Fue condenado por 13 asesinatos, 5 intentos de asesinato, 11 agresiones sexuales y 14 robos, entre otros delitos. Durante su juicio, mostró poco remordimiento y, en cambio, expresó admiración por la violencia que había infligido. En 1989, fue sentenciado a muerte, pero la ejecución nunca se llevó a cabo debido a su muerte en prisión en 2013.
El caso de Richard Ramirez es recordado como uno de los episodios más oscuros de la historia criminal estadounidense, y su impacto en la psique colectiva perdura hasta el día de hoy.