Si no llevamos todo pensamiento cautivo en obediencia a Cristo, nos volveremos cautivos de nuestros pensamientos.

Desde Abraham, el plan de Dios siempre ha sido bendecir al mundo a través de Su pueblo. Te bendeciré y serás una bendición. Todos hemos sido llamados a ser un agente de bendición para el mundo.

Cuando perdonamos rompemos toda legalidad de opresión del enemigo y recibimos la autoridad para expulsarlo de nuestra vida.

Jesús es sanador y Él quiere sanar tu cuerpo, tu alma y tu espíritu.

Tu puedes comenzar a hacer grandes cosas para Dios hoy, solo necesitas ser obediente al escuchar su voz.

El Señor quiere que lo escuchemos, está en su corazón. ¡Tu puedes escuchar su voz! 

Si en esta vida, aún con dificultades, he probado la bondad de Dios, puedo tener certeza que esto solo es la primicia de la plenitud que tendré en la eternidad con Cristo Jesús.

La sangre de Jesús es el recordatorio de que hubo sacrificio en favor de nosotros. ¡Celebremos la Victoria!

Cada vez que nos proponemos adorar como familia, los ambientes de la casa comienzan a ser transformados.

Los asunto pendiente son la oportunidad de ir a Su presencia para resolverlos y avanzar sin impedimentos en Sus promesas.