Los huesos limpios a los pies de los pinos no fueron suficiente advertencia para nuestros héroes, quienes ajenos a los miles de ojos hambrientos, atravesaron el pinar con menos silencio del que esperaban. Una horda de forest fiends, unas pequeñas ardillas de pelaje negro, ojos rojos y colmillos sobresalientes; se abalanzan sobre ellos. Todos buscan escapar, pero Olga, por desgracia, es alcanzada por una de estas pequeñas bestias haciéndola caer.