LA UNIDAD HUMANA Y EL RESPETO POR TODA FORMA DE VIDA

VIVIR LA UNIDAD HUMANA

Author: Sant Rajinder Singh Ji Maharaj. ¿Cómo vivir la unidad humana? El primer paso es asegurarnos de que nuestros corazones estén libres de cualquier odio y prejuicio hacia quienes son diferentes a nosotros. Debemos desarrollar verdadero amor en nuestros corazones por personas de diferentes nacionalidades, religiones, colores, estatus económico o género. Debemos eliminar los prejuicios y la discriminación de nuestro corazón y nuestra mente. Se dice que es de la abundancia de nuestro corazón que uno habla. Si sentimos odio hacia algún grupo, no podemos ocultarlo por mucho tiempo; seguro que se sale por los labios o se dibuja en la cara. Nuestras acciones hablarán aún más fuerte que nuestras palabras. Por lo tanto, la unidad humana comienza limpiando nuestros corazones de cualquier rencor hacia los demás.

Hay un bello dicho del gran santo Tulsi Sahib que dice: "Limpia la recámara de tu corazón para que Dios pueda entrar en ella". Cuando limpiamos la recámara de nuestro corazón de cualquier prejuicio y mala voluntad por los demás, entonces Dios puede residir allí. ¿Qué es Dios? Dios es amor. Dios es el que todo lo abarca y abraza la creación entera como una familia. Ese amor entrará en nuestro corazón cuando lo mantengamos limpio de cualquier pensamiento negativo hacia los demás. Luego, vivimos la unidad humana asegurándonos de que nuestras palabras expresen aprecio y tolerancia por todos.

Autor: Sant Rajinder Singh Ji Maharaj

Lector

Si queremos vivir una vida pacífica y alegre, el secreto está en desarrollar la unidad humana. Donde hay unidad, la gente se lleva bien. Se aman y se cuidan los unos a los otros. Se ayudan mutuamente ante los desafíos de la vida.

Podemos empezar a dar pasos hacia el desarrollo de la unidad aprendiendo el arte de la cooperación. Aprender a cooperar nos capacita para vivir una vida de unidad. La cooperación es activa. Al ponerla en práctica, empezamos a construir una actitud de unidad. Por el hábito, llega a ser una parte de nosotros. Cuando se integra naturalmente en nuestro sistema, nos convertimos en un modelo de unidad humana hacia los demás. Donde existe la cooperación, trabajaremos juntos hacia un objetivo común. Entonces, todo lo que nos propongamos hacer juntos tiene éxito. Cada miembro de un equipo lleva su carga para alcanzar el objetivo final.

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En algunas culturas, la gente ha sido educada con la idea de que, si queremos que algo se haga, debemos hacerlo nosotros mismos. En otras culturas, la gente es educada con la idea de que el trabajo en equipo ayuda a lograr cualquier cosa.

Sant Kirpal Singh Ji, dirigiéndose a la Tercera Convención Mundial de Religiones (de la que era presidente) en Delhi en 1965, lo dijo muy claramente:

Sin tomar más el tiempo de ustedes, me gustaría enfatizar una cosa: que todas las religiones son profundamente buenas, verdaderamente merecedoras de nuestro amor y respeto. El objeto de esta Convención no es fundar ninguna nueva religión, pues ya tenemos suficientes, ni tampoco evaluar las religiones existentes que tenemos... Por tanto, la más apremiante necesidad del momento es estudiar concienzudamente nuestras escrituras religiosas y reclamar nuestra herencia perdida. “Cada quien tiene en sí”, dice un Santo, “una perla de valor inapreciable, pero como no sabe cómo desenterrarla, van por ahí con un cuenco de mendigo”

EL AMOR DIVINO Y EL SERVICIO DESINTERESADO

AMOR Y SERVICIO

Dentro de nosotros hay reinos espirituales que son eternos. Cuando nos damos cuenta de que nuestra alma es un ciudadano de los reinos espirituales que son eternos, comprendemos que somos inmortales al nivel del alma. Solo nuestro cuerpo y mente son perecederos, ya que están hechos de materia, pero nuestro verdadero ser es espíritu y es inmortal. Los santos nos enseñan a meditar en la Luz y el Sonido interior para que reconozcamos nuestro verdadero ser como alma. Entonces, cuando nuestra atención la expresión externa del alma se fusiona con la Luz y el Sonido, fluye como en una corriente hacia los reinos espirituales donde comprobamos nuestra naturaleza inmortal. Esta cuerda de salvación de la meditación en la Luz y el Sonido interior nos muestra que hay más s en nuestra existencia que este mundo físico.

EL AMOR DIVINO Y EL SERVICIO DESINTERESADO

EL PODER SANADOR DEL SERVICIO

Author: Sant Rajinder Singh Ji Maharaj

En la siguiente lectura, Sant Rajinder Singh Ji habla de las dificultades que encontramos cuando queremos servir desinteresadamente. Nos dice que el servicio es una parte integral de nuestro desarrollo espiritual y que mientras servimos a otros, podemos aprender mucho acerca de nuestros corazones, mentes y almas.

Demos desde nuestra alma. La mente da por razones egoístas. Quiere elogios de los demás. Quiere respeto de los demás. Quiere hacer un gran espectáculo de lo amables y bondadosos que somos, cuando, en realidad, somos egoístas. El alma da por el bien de dar. El alma da por un deseo sincero de ayudar a otros. No quiere nada a cambio. Ni siquiera desea ser reconocida por lo que ha hecho. Cuando el alma da, es Dios dentro de nosotros el que da. Así como Dios no quiere nada a cambio de todos los maravillosos regalos de la creación que concedió a todas las formas de vida, el alma da desinteresadamente.

Si queremos estar en sintonía con Dios, entonces demos desde el alma, desinteresadamente, con amor, sin ningún espectáculo y sin ningún pensamiento de retribución. Sólo queremos servir y aliviar el sufrimiento de los demás; ese esfuerzo es dar desde el alma y tiene el poder de sanar a los demás. Sant Darshan Singh Ji Maharaj dijo en un verso:

“En este mundo, cada uno se consume con sus propias aflicciones.

Sólo Darshan comparte las penas de sus semejantes. ”

La primera pregunta que surge tiene que ver con lo que es el servicio desinteresado. El verdadero servicio desinteresado es una expresión de amor. Sabemos que el mayor amor en este mundo es el amor de una madre por su hijo. Este sentimiento de afecto es tan grande por el hijo que la madre automáticamente hará todo tipo de sacrificios para ver que el niño esté cómodo. Se despertará a todas horas de la noche para alimentar a su hijo. Dejará muchas de sus propias actividades para cuidarlo. La madre gastará su dinero en las necesidades del niño en lugar de las suyas. Nadie le dice a la madre que haga estos sacrificios. Surgen espontáneamente de su corazón. Ella no pide nada a cambio de su hijo. Se entrega por un deseo innato de hacerlo.

El verdadero servicio desinteresado implica ayudar más allá de nuestra propia familia física, abarca a toda la humanidad. Es una gran cualidad tener sentimientos de amor por todas las personas, tanto por las que conocemos como por las que son extrañas. Uno de los objetivos de la espiritualidad para la humanidad es desarrollar la calidad del amor y el servicio para todos. Se ha dicho que Dios hizo a los seres humanos para que dieran amor y servicio a los demás. Si Dios quería sólo la devoción, tenía a los ángeles. Pero los seres humanos son la única forma de la creación que tienen la capacidad divina de amar y servir a los demás. Para llegar a ser un ser humano completo, necesitamos tener esta capacidad.

El servicio desinteresado nos presenta una paradoja. Para hacer un verdadero servicio desinteresado, uno debe actuar sin ningún deseo de recompensa o reconocimiento.

Se da libremente, motivado por el deseo innato de ayudar a otro. En el momento de dar, uno se olvida de sus propias necesidades y deseos, así como de su comodidad y seguridad al ayudar a otro. Incluso hay quienes dan su propia vida para salvar a otros. La gente verdaderamente desinteresada no espera nada por sus actos. La paradoja subyacente del servicio desinteresado radica en el hecho de que mientras no se quiere recompensa, el servicio desinteresado obtiene la más alta recompensa— la complacencia de Dios.

Este beneficio puede parecer intangible. Pero para aquellos de nosotros que estamos interesados en el desarrollo espiritual, es el mayor regalo que podemos recibir en la vida. Uno cosecha los beneficios cuando se sienta en el silencio de su propio ser y encuentra la puerta interior de la luz, el amor y la paz abierta con facilidad. Estos tesoros inundan las almas desinteresadas, llenándolas de una alegría y satisfacción interior más allá de lo que podemos recibir de los logros mundanos. Sant Darshan Singh Ji solía decir que el beneficio que uno recibe al realizar un servicio desinteresado es tan grande como el que recibe al dedicar igual cantidad de tiempo a la meditación.

Llevar una vida de no violencia, veracidad, pureza de corazón y humildad contribuye a la ecuanimidad mental necesaria para tener experiencias de meditación fructíferas, pero el servicio desinteresado proporciona el ingrediente de gracia que ayuda a abrir las compuertas internas.

Cuando ayudamos a alguien, nuestro corazón se amplía. Se extiende para abrazar a otro como un miembro de la única familia humana. Este acto por sí solo hace que nuestra alma se abra. A medida que nuestro amor por los demás fluye, el amor de Dios por nosotros puede entrar. A medida que este intercambio tiene lugar, las corrientes de nuestra alma comienzan a elevarse hasta el punto en el que podemos experimentar la Luz divina interior. Nuestras meditaciones reciben un impulso y nuestra alma, llena de paz y alegría, trasciende a estados de conciencia superiores. Así, es a través del servicio desinteresado que aceleramos nuestro progreso para el logro de la paz interior y el éxtasis.

Martín Luther King Jr Visión de la igualdad por Sant Rajinder Singh Ji Maharaj

Muchos de nosotros adoptamos un estilo de vida espiritual porque queremos experimentar una profunda conexión con la Divinidad. Buscamos algo que fortalezca nuestra fe, que nos ayude a quitar el miedo a la muerte y que aporte un mayor significado a nuestras vidas.

La investigación en el área de Experiencias Cercanas a la Muerte o ECM nos ofrece esperanza y puede borrar las dudas que tengamos sobre la existencia del alma. El satsang de hoy es sobre el tema, Meditación y Experiencias Cercanas a la Muerte. Aprenderemos más sobre las ECM, su conexión con la meditación y el viaje espiritual. En nuestra primera lectura, Sant Rajinder Singh Ji explica cómo la experiencia cercana a la muerte confirma lo que los santos y Maestros espirituales han dicho en todos los tiempos.

primera lectura:

REGIÓN INTERMEDIA ENTRE EL REINO FÍSICO Y EL REINO

Autor: Sant Rajinder Singh Ji Maharaj

Lector

La experiencia cercana a la muerte... ha sido clave para darnos una abrumadora evidencia de que hay un más allá. Si sólo una o dos personas hubieran reportado experiencias cercanas a la muerte, se podría atribuir estos reportes al vuelo de la imaginación, pero cuando médicos e investigadores de todo el mundo han documentado caso tras caso, con características similares, hacemos una pausa para reflexionar sobre su veracidad. De hecho, la última encuesta Gallup sobre experiencias cercanas a la muerte indica que alrededor de trece millones de personas informaron haber tenido una experiencia cercana a la muerte. Sus relatos presentaban características similares. De hecho, las personas que nunca habían oído hablar de tal experiencia antes de sucederles, reportaron características similares a las de los demás.

Segunda lectura:

MEDITACIÓN Y EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE

LA MEDITACIÓN Y LAS EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE

Autor: Sant Rajinder Singh Ji Maharaj

En esta lectura, Sant Rajinder Sant Ji describe las regiones internas y explica que mientras vivimos en el mundo, podemos viajar a regiones de inimaginable luz y paz.

Con este creciente interés en las experiencias cercanas a la muerte viene otro estudio. La gente está empezando a preguntarse si es posible llegar a estos reinos del más allá sin tener experiencias cercanas a la muerte. Si estos mundos de luz ocurren simultáneamente y la gente continuamente entra en ellos debido a accidentes casi fatales, entonces ¿por qué no poder hacerlo en otros momentos?

Tercera lectura:

SINTONIZARSE CON LA LUZ

Autor: Sant Rajinder Singh Ji Maharaj

En nuestra lectura final, el Maestro espiritual nos recuerda que cada momento de la vida nos ofrece la opción de sintonizarnos con la Luz o sintonizarnos con el mundo. Con un simple ejemplo, Sant Rajinder Singh Ji nos guía a través de un ejercicio para mostrarnos cómo es posible desviar nuestra atención del mundo y en su lugar, sintonizarnos con el canal de Dios.

Cada ser humano es también un instrumento receptor. Nuestro cerebro y sentidos están construidos de tal manera que podemos sintonizarnos con el mundo exterior. Vemos, oímos, olemos, saboreamos y podemos sentir el entorno exterior. Al centrar la atención en las impresiones que recibimos a través de los sentidos, podemos percibir lo que ocurre en el mundo físico que nos rodea. Sin embargo, cada ser humano ha sido dotado por Dios con otro canal. Es un canal que recibe impresiones del reino más allá de este mundo físico.

La lectura sobre las regiones superiores puede estimular nuestra curiosidad, pero eso no demuestra su existencia. El conocimiento teórico pertenece al ámbito de la creencia. Para la prueba real necesitamos tener una experiencia práctica del más allá.

Muchas cosas aparentemente milagrosas pueden suceder alrededor de un verdadero Maestro. Vi muchos incidentes asombrosos al estar conectado con Hazur Maharaj Ji, de los cuales contaré dos. En la Santa Biblia está escrito que Jesucristo dio vista a los ciegos. A principios de los años treinta, en Rawalpindi, una señora perdió la vista y, tras consultar con el mejor especialista, se descubrió que los nervios ópticos se habían marchitado y no había esperanza de recuperar la vista. No podía ver nada, aunque exteriormente parecía no haber diferencia. Sin embargo, interiormente disfrutaba constantemente del darshan de Baba Sawan Singh Ji y, por tanto, no estaba consternada en absoluto. Pasaron dos días de ceguera, y al tercer día estaba sentado con ella y su esposo cuando ella dijo: "El Maestro y otro hombre están discutiendo algo. El caballero suplicó a Hazur, diciendo 'Hazur, ten piedad, por favor, devuélvele la vista". ' Entonces ahora Hazur dijo: 'Está bien, está bien' '. El esposo de la dama, sentado con los ojos cerrados, de repente vio una luz brillante, y exactamente en ese momento, la dama que estaba acostada en la cama se levantó y cruzó corriendo la habitación diciendo: "Puedo ver, puedo ver". De una manera aparentemente mágica, su vista había sido restaurada.

A brief life sketch given by Sant Kirpal Singh in Hindi on one occasion of the birth anniversary of Hazur Baba Sawan Singh Ji Maharaj, July 1970. The Saints never interfere with outer forms and rituals, but give excellent advice for achieving the best results. Hazur would tell his followers, "The Word is within you just be devoted to that and nothing else." Those who search for God outwardly remain empty within. "He who forgets himself through the nine outlets (of the senses), will never find the priceless treasure lying within him."

I have briefly placed before you four criterions for judging a true Master, and all these could be seen in Hazur. There are also outer indications: a Mahatma's eye is deep as a lion's, the forehead is broad, his way of walking is graceful like a dove's. Hazur had all these features.

Masters also have a sign of the lotus on their foot. It has been written that Lord Krishna and Guru Amar Das both had this sign, and so did Hazur. Hafiz Sahib said, "If my Master takes possession of my heart, then I will give (in exchange) my faith, my world, my home here and here after, just to see the black mole on his face." Hazur Maharaj had a beautiful black mole on his face.

The lives of these great personalities cannot be fully understood by the common man. They are not simply man alone, but manifested God in man, and only those who have had the rare secret opened up to them can know what this means. Most other people think of them as atheists. On this very subject, Khusro Sahib once remarked, "People say that Khusro is the worshiper of a human being, and I say, 'Yes, I do it' and do not care for the world and its opinions." True seekers will sacrifice their mind and body for the privilege of the company of a true Mahatma.