Tenemos a nuestro primer invitado, un hombre que sin sonrisa nos sacó muchas risas. En las borracheras vuelan canciones, alcohol, baile, pero aquí volaron unos dientes... ¿por qué nuestro amigo Yogui terminó con la rasca viva y los dientes muertos? Aquí se lo contamos.

¿Se ha montado al carro de alguien que sabe manejar muy bien la palanca? O mejor, ¿se ha subido a un carro que tiene varias palancas y usted no lo sabía? Si no ha experimentado esto, déjenos contarle la historia de nuestro querido amigo Pañal.

El negro se fue a comer plátano asado y no precisamente con queso. Él fue a buscarlo hasta el platanal y no imaginan lo que encontró. El platanal, muy trepado y al pastal.

¿Qué clase de muerto sobrevive para contarlo? Son cosas que solo nuestro amigo Pañal puede hacer. ¡Salud por esa resurrección!

Nos cayó el peso y no el de la ley, sino el de la amabilidad. ¡Ay de la mosca dormida en aeropuertos y rescatada por la farándula criolla colombiana! ¿De quién se tratará? 

"Auxilio, me desmayo, cállese viejo BORRACHO". Parece que a nuestro amigo Pañal unas cuantas copas de más lo llevaron a volar por las nubes, literalmente. 

Los borrachos siempre terminamos con nuevos conocidos, nuevos amigos y hasta nuevos familiares. Al negro le tocó decir que era pariente de unos prestigiosos fiscales para evitar que lo robaran... ¿le funcionaría la táctica, digo, la borrachera?

Alejandro, Luisa y Sebastián cuentan historias alicoradas por las que sus madres se han sentido muy decepcionadas. Se Arrienda Podcast: Suena muy mal, pero se siente muy bien.