La vida está llena de momentos, temporadas y transiciones pero quizás toda ella puede tratarse de una gran transición hacia lo eterno, que de hecho nos encontramos en medio de esa eternidad, ya que la eternidad es antes del principio y no solo lo que viene en el futuro, sin embargo por la caída de la humanidad tenemos limitaciones, problemas, circunstancias que nos llevan a comenzar transiciones pero también muchas veces son nuestras aspiraciones, sueños, convicciones y la dirección de Dios que definitivamente nos llevan a transiciones una y otra vez.