La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como de percibir y relacionarnos con las emociones de los demás. En un mundo cada vez más interconectado, esta habilidad se ha vuelto fundamental tanto en el ámbito personal como profesional.
En resumen, desarrollar la inteligencia emocional no solo mejora nuestro bienestar personal, sino que también potencia nuestras habilidades sociales y profesionales, contribuyendo a una vida más equilibrada y satisfactoria.
Esto es parte de lo que seguiremos compartiendo mi esposa y yo en este nuevo episodio.
Sigamos avanzando!