Podemos darnos cuenta de nuestras insuficiencias si distinguimos la luz de la oscuridad en nuestras vidas y examinar si estamos viviendo en la luz o la oscuridad. Cuando examinamos nuestras vidas ante Dios, muchos fallos y debilidades quedan expuestos. Sin embargo, cuando se lo transferimos todo el Señor, nos salvó y dio la oportunidad de servir Su justicia. Aunque seamos demasiado insuficientes para vivir nuestras como la luz del mundo tan perfectamente como Jesús o el Apóstol Pablo, cuando servimos al Señor y somos fieles a Dios, quien nos ha dado la gracia de la salvación, podemos ser tan fieles como Dios quiere que seamos.