Nuestro Sevilla ha vuelto a concederle un milagro a otro equipo y hacerle creer que se puede. Desde noviembre sin ganar el Villareal. Un equipo que no tiene, a priori, cualidades para ganarle al Sevilla le mete tres. Tres.

El Sevilla ha vuelto ha hacer un milagro. Las risas del jueves quedan en la orilla: sin dignidad en LaLiga no somos nada.

Donde mejor lo sabe hacer, lo que mejor sabe hacer, El Sevilla consigue una victoria de mérito contra la SS Lazio, poniendo un pie en la siguiente ronda de Europa League.

El Sevilla, con un pie en los Octavos de Final. Muy buen partido de nuestro equipo en Roma para vencer merecidamente a la Lazio.

El Sevilla vuelve a dejar un sabor amargo en el Pizjuán, desalmado. La mala cara a domicilio la ha contagiado al verde de nuestro estadio. Para la eliminatoria contra la Lazio debe mejorar.

Decepcionante, muy decepcionante el Sevilla. La pobre imagen, empañada por la remontada. La hazaña, con uno menos tras la expulsión de Ever Banega. Esto último da que pensar.

El Sevilla lo vuelve a hacer, ¿sorprende ya? Desalmado y sin ganas, nos volvemos a encontrar a un irreconocible Sevilla fuera de casa que en poco o nada se parece a lo que nos brinda en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Nuestro equipo ha resucitado a un cadáver deportivo como era este Celta de Vigo. Conclusión rigurosa y honesta.

El Sevilla nos vuelve a dejar desilusionados, o nos vuelve a dar motivos para estarlo en la previa de grandes partidos. Hace falta saber gestionar nuestro posible éxito, y no tener miedo escénico.

No pudimos contra el Barcelona A, sencillamente. Toca centrarnos en lo que nos queda.