“Tras la irracional y pasional aprobación legislativa del Plan B, de la toma del Zócalo y las plazas públicas con magnánimas manifestaciones sociales de apoyo al INE, la responsabilidad de contener la destrucción del sistema electoral mexicano cae en las manos de la SCJN. Ahora el futuro y la estabilidad política y social de nuestro país queda en la decisión y responsabilidad patria de 11 ministros, incluida la plagiaria.”