Jeroboam hace que su esposa se disfrace para ir con Ahías, varón de Dios, para consultar acerca de Abías, su hijo enfermo. Dios no puede ser burlado. Ahías profetiza el horrible fin que tendrá la corta dinastía de Jeroboam, primer rey del Reino del Norte. Muere también Roboam, primer rey del Reino del Sur, también apóstata.