El Diálogo Perdonador es cuando negocias contigo mismo la derrota que no pudiste defender por falta de valor.
Cuando detectes el diálogo perdonador en ti, es que eso tiene muchas probabilidades de fracasar.
No es madurez, es evasión. No es perdón, es una justificación para no afrontar lo que no supiste o no pudiste defender.
Estas derrotas se meten con tu identidad, con tus valores, con lo que realmente importa para ti.
El Efecto Perdonador viene de perder una batalla que es estructuralmente importante para ti. Lo que quiere decir que perdiste en algo que era demasiado importante para ti y estás negociando contigo mismo o contigo misma para encontrar una explicación que justifique tu derrota por un bien mayor, cuando la verdad fue tu falta de valor.
Es ese tipo de derrotas que pasan factura, porque se meten con tu identidad, la forma como fuiste educado, tus valores, los sueños que tienes y te voy a decir cómo lo encontré, así que aquí va la historia.
Hace muchos años, tuve una relación de poco más de cinco años y era con el hombre que yo creí que me iba a casar, entonces, no sé si esto pasa si eres hombre, pero las mujeres cuando le encontramos un hombre material esposo lo abordamos de diferente manera. Entonces yo a esta persona yo la abordaba de diferente manera porque yo le dije como que material de marido y ya sabes, cuando comienzas a construir algo o comienzas a moldear tu carácter a fin de que las cosas funcionen.
Bueno, lo que sucedió al cabo del tiempo fue que pasaba un año, dos años, tres años y me me daba cuenta que a pesar de que ya éramos adultos y él era mayor que yo, era seis años, no me pedía matrimonio. De hecho, cuando nos preguntaban cuándo nos íbamos a casar, mira, yo no jugaba a este lenguaje corporal de "a ver, contéstales, a ver", a mí no me tienes una respuesta. No, no, no. Yo más bien me ponía como si yo estuviera en el mismo plan que él, tratar de exponerme lo menos posible sobre la humillación que yo sentía que estaba sufriendo en ese momento.
Entonces, cuando nos preguntaban "¿ustedes cuándo se van a casar?", yo guardaba poquito silencio para que él empezara a hablar primero, empezara a responder lo que yo estaba segura que iba a decir: “Todavía no, estamos muy jóvenes.” Y era su broma, porque "no estamos muy jóvenes". Entonces, cuando yo me daba cuenta que él iba a contestar de una forma no seria, yo le seguía ese estilo.
Ep.211- Nos Separan Nuestras Aspiraciones
El efecto perdonador sale de perder una batalla que es estructuralmente importante para ti. Lo que quiere decir que perdiste en algo que era demasiado importante para ti y estás negociando contigo mismo o contigo misma para encontrar una explicación que justifique tu derrota por un bien mayor.
Y la realidad es una: perdiste.
Fingiste que el resultado final no importaba, cuando sabías que era demasiado importante para ti, pero no tuviste el valor de defenderlo.
¿Por qué no tenemos el valor de defender las cosas importantes?
Como lo dije en el episodio 265: Si No Reflexionas, No Accionas.
Necesitas reflexionar. Necesitas saber lo que tienes en juego.
El diálogo perdonador es tan peligroso porque ataca tu identidad, las necesidades que tienes emocionales. Mira, las necesidades físicas, casi casi como sea… Las necesidades emocionales, no. Eso es algo que se debe de manejar, digamos, con la precisión quirúrgica, porque una necesidad emocional impacta demasiado en las cosas. Cada necesidad emocional que tenemos tiene un trasfondo, te diría yo, casi neuronal, todo conectado con todo.
Tienes que reflexionar y encontrar tus no negociables. Y cuando los encuentres, los tienes que defender con determinación primero dentro de ti, y después los comunicas.
Y una vez que los comunicas, tienes que ser persistente.
El efecto perdonador te puede dejar estancado por años. ¿Sabes? Puede ayudarte a vivir una ilusión, y un día te podrías despertar viendo que hay amargura, hay enojo, sentimiento de injusticia, resentimiento…