En la soledad reconocemos nuestras capacidades humanas, nuestro intelecto, subjetividad, autodeterminación y voluntad. Pero en ese mismo caminar, también vamos sanando heridas y llevando luz a las oscuras cavernas del alma. En estas cavernas, muchas veces hemos querido dejar memorias que nos traen dolor. 

En este episodio, hablamos con mi hermano para caminar acompañado por mis propias soledades, alegrías y tristezas, con la seguridad de que aquellas heridas que se generaron por relaciones rotas, puedan ser sanadas en una relación de amor. 

De la misma manera, te invito a ti a caminar por mi mundo interior y te invito a llevar al Señor al tuyo. 

En este episodio, explicó por que la teología del cuerpo salvo mi vida y también puede salvar la tuya.