¿Cómo se mantiene la esencia del asado argentino al otro lado del mundo?

En este episodio de Chefas nos visita Gastón Riveira, cocinero, empresario gastronómico y fundador de La Cabrera, la parrilla que transformó la tradición del asado argentino en un fenómeno global, con más de 28 sedes en países como México, España, EE.UU. y Filipinas.

Formado en la escuela de Alicia Berger y con un recorrido por cocinas de hoteles y restaurantes clásicos, Gastón abrió su primer local en Palermo en 2002, en plena crisis, junto a su esposa Ximena. La propuesta combinaba bodegón, barroquismo y cocina de autor, y rápidamente marcó un estilo. Hoy, La Cabrera es una de las parrillas más reconocidas del país y ha sido distinguida por rankings como Latin America’s 50 Best Restaurants y World Best Steak Restaurants.

En 2024, fue nombrado Embajador de Marca País Argentina por su trabajo como referente de la gastronomía nacional. Aunque su rol hoy es también el de empresario, se define ante todo como cocinero. Con tres hijas y 24 años de trayectoria, busca construir un legado familiar y empresarial, y para eso promueve la formación y la delegación como herramientas clave para el futuro.

Charlamos sobre lo que implica replicar una experiencia gastronómica argentina en otros países sin perder la identidad. La clave, según él, está en mantener la calidad —cortes premium como Hereford, Angus o Wagyu— y exportar algo menos tangible: la hospitalidad, ese clima de parrilla porteña que se adapta pero no se diluye.

También conversamos sobre los desafíos culturales al expandirse: desde clientes filipinos que al principio devolvían los cortes enteros esperando que vinieran fileteados, hasta la incorporación de la chuleta gallega en la carta española. Cada país trae su código, y el trabajo está en entenderlo sin traicionar la esencia.

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