Las agencias de informes crediticios (CRA) recopilan y venden su información personal y crediticia, regulada por la Ley de informes crediticios justos (FCRA). Solo se permite el acceso a su informe de crédito con un propósito permitido, incluidos mandatos judiciales, sus propias solicitudes, transacciones de crédito, empleo, seguros, administración de cuentas, cobranzas, manutención de hijos y ofertas de crédito preseleccionadas. La FCRA requiere que las CRA informen al consumidor sobre cualquier consulta, que es un registro de quién ha accedido a su informe de crédito.