Aprovechando estos feriados, el cuarto arquetipo sobre el que conversaremos es el Desmadre, nuestro yo carretero, borrachito y un poco loquito.
Es la persona que sale cuando nos vamos de fiesta, dejamos los estribos de las inhibiciones y exploramos el éxtasis del carrete.
Para la Vale fue la Loca Evans, para Simón fue el Potro, pero ambes tenían en común una cosa: expresar necesidades internas de aparecer, ser vistes, y evadir las penas y dolores de la adolescencia.
En este capítulo vamos a contarles experiencias de cuando nos hicimos amigues a través del carrete, las estupideces que hicimos y que hoy recordamos con cariño. Vamos a pasar por temas intensos y algunas prácticas –para nada recomendables– que tuvimos en esta búsqueda de explorar la vida y empujar nuestros propios límites, con lo bueno y lo malo que esto nos trajo.
Advertencia de contenido:
Este capítulo es 18+, pues contiene lenguaje explícito, conductas de riesgo y menciones al consumo de alcohol y drogas. Si esto es un gatillante para ti, recomendamos escuchar este capítulo a tu propia discreción.
Te invitamos a escucharnos mientras te tomas un terremoto o una piscola, pues este capítulo se viene movido!!
Pásenlo bien y pasen las llaves!