Américo Montanini, el jugador más emblemático del Atlético Bucaramanga y quien nunca, ni siquiera en los momentos más adversos, dejó de asistir al estadio o a los entrenamientos para apoyar al equipo de sus amores, ahora integra el equipo celestial del ‘Leopardo’ y le hablará al oído a Dios para que llegue la ansiada estrella de campeón.
A sus 90 años el corazón del gran Américo dejó de latir, luego de algunos quebrantos de salud que lo mermaron en el último tiempo, más allá de que esquivó varias veces los problemas de salud, de la misma forma que eludió las patadas de sus rivales en su gloriosa época de jugador, en la que integró exitosos equipos del Atlético Bucaramanga en las décadas de 1950 y 1960.