Lección #357 Un Curso de Milagros
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“La verdad contesta toda invocación que le hacemos a Dios, respondiendo en primer lugar con milagros, y retornando luego a nosotros para ser ella misma.”
14 ¿Qué soy?
Soy el Hijo de Dios, pleno, sano e íntegro, resplandeciente en el reflejo de Su Amor. En mí Su creación se santifica y Se le garantiza vida eterna. En mí el amor alcanza la perfección, el miedo es imposible y la dicha se establece sin opuestos. Soy el santo hogar de Dios Mismo. Soy el Cielo donde Su Amor reside. Soy Su santa Impecabilidad Misma, pues en mi pureza reside la Suya Propia.
La corrección del error a través de la mirada del amor que solo es posible vivir con el perdón. Sanando nuestras mentes decidimos a ver la verdad que se despierta gracias a la Fe, esa que se requiere en medio de la mirada ilusoria que concibe el dolor como verdad.
La lección de hoy es:
“La verdad contesta toda invocación que le hacemos a Dios, respondiendo en primer lugar con milagros, y retornando luego a nosotros para ser ella misma.”
Explicación:
Solo la Verdad podrá corregir los errores, en nuestro mundo de percepciones cada quien tiene la verdad, en la unidad solo existe Una, la que nos recuerda que todos hacemos parte De Dios, y que Dios hace parte de nosotros, es así como la única manera de recibir es dando, perdonando, amando, es allí donde esta nuestro milagro.
“El perdón -el reflejo de la verdad- me enseña cómo ofrecer milagros y así escapar de la prisión en la que creo vivir. Tu santo Hijo me es señalado, primero en mi hermano, y después en mí. Tu Voz me enseña con gran paciencia a oír Tu Palabra y a dar tal como recibo. Y conforme contemplo a Tu Hijo hoy, oigo Tu Voz indicándome la manera de llegar a Ti, tal como Tú dispusiste que ésta debía ser:
Contempla su impecabilidad y sé curado”
Práctica:
Lee lenta y pausadamente la lección y la explicación que la acompaña, luego entra en el profundo silencio para que sea la Voz De Dios que te guíe eIcon este recorrido, y puedas sentir La Paz que Él te brinda con su presencia y la manera en la que revelará lo que significas para Él, cuando aceptas su unión perfecta, esa que jamas ha desaparecido.
Durante el día mantén presente la
Afirmación y recuérdala cada vez que sientas necesidad de ponerla en práctica.
“La verdad contesta toda invocación que le hacemos a Dios, respondiendo en primer lugar con milagros, y retornando luego a nosotros para ser ella misma.”