En la Biblia, María es principalmente conocida por ser la madre terrenal de Jesús. Fue elegida por Dios para concebir y dar a luz al Mesías, cumpliendo así profecías del Antiguo Testamento. Aunque no se la llama explícitamente "Madre de Dios" en la Biblia, su papel como madre de Jesús, quien es considerado por los cristianos como Dios encarnado, ha llevado a la iglesia a referirse a ella como tal, según la doctrina católica