Cuando hablamos de la alquimia algunos pensaran, que la alquimia era eso que hacían en la Edad Media los magos o hechiceros que buscaban una sustancia capaz de transformar en oro cualquier metal y otros pensarán que la alquimia es la ciencia antecesora de la Química actual´
Es cierto, no cabe negarlo, que los adeptos a la alquimia dejaban transcurrir la mayor parte de su tiempo en sus laboratorios buscando con tesón la sustancia capaz de transmutar en oro el plomo y los demás metales tenidos por innobles, pero no era ese solo el objetivo que perseguían, sino que les interesaban también el elixir de la vida o aurum potabile, capaz de servir como medicina universal; la creación artificial de seres humanos, los llamados homúnculos, e incluso la obtención de sustancias útiles en la cosmética, la minería y hasta la guerra.
Y lo que es mas importante, no buscaban enriquecerse. en la transformación de los materiales, lo que de verdad perseguían era cruzar las puertas de un mundo de conocimiento superior vedado a los simples mortales; comprender así las verdaderas leyes que rigen la naturaleza, y acceder ellos mismos a un estadio superior de conciencia,
La alquimia, no era asunto de magos o hechiceros, sino de verdaderos filósofos.
Tampoco puede ser considerada, sin más, la antepasada de la química. No cabe negar, por supuesto, que ambas comparten algunos rasgos. Una y otra se valen de herramientas y técnicas similares y desarrollan sus trabajos en un laboratorio dispuesto de un modo parecido. Pero mientras la química es una ciencia hija de un mundo en la que razón y fe marchan de espaldas por caminos diferentes, la alquimia es inconcebible sin las creencias filosóficas que la acompañan y le proporcionan todo su sentido.
Y una gran diferencia entre la química y la alquimia, la química busca dominar la naturaleza y someterla a la voluntad del hombre, mientras que la alquimia trata de entender la naturaleza y colaborar con ella
Por último, indicar que la alquimia es una ciencia con muchas caras. En ella cabe por ejemplo Paracelso que estudiaba las diferentes sustancias minerales y vegetales para elaborar recetas que mejorasen la salud de las personas, o el alemán Johann Rudolf Glauber que dedicó sus experimentos a sintetizar cosméticos más efectivos, e incluso explosivos más potentes, o el inglés John Dee, prestigioso matemático y astrónomo preocupado por la dimensión espiritual de la alquimia,