Daniel, había sido puesto por Dios en ese tiempo para dar solución a los problemas de naciones. La balanza de Dios trajo consecuencias; Daniel en posiciones de gobierno y Belsasar muerto y su reino dado a otra nación. Seamos de los que sabe discernir entre lo santo y lo profano; sabiendo que todo lo que hacemos nosotros en la tierra ya sea bueno o malo, tiene también consecuencias para bien o para mal.

En medio de toda crisis, Dios siempre nos da la sabiduría para dar las mejores decisiones y soluciones a los mismos. Benditos los que son fieles a Dios y diligentes en todo lo que hacen porque cuando llega la oportunidad están listos para aprovecharla y liderar.

Bíblicamente, la mujer debe sujetarse a su marido y el hombre debe ponerse de acuerdo con su esposa, pero cuando la decisión tiene que ver con asuntos de vida o muerte, es necesario obedecer antes a Dios. Jael obedeció a Dios y se cumplió la Palabra que por mano de mujer se lograría la victoria. Benditos los que mantienen su ánimo arriba y levantan el ánimo de otros. Los que no ven obstáculos sino oportunidades. Benditos los que ven a Dios pelear a su lado y restauran casas y vidas en ruina.

Nadie sabe el día ni la hora en que Cristo ha de venir, pero antes de su partida, Él nos dio señales antes del fin. Hay señales en la tierra; tsunamis, huracanes, tifones, tornados como también en el cielo, eclipses, la luna color sangre, etc. Hoy la tercera parte de esta serie.

CRISTO había muerto, algo que no esperaban sus discípulos era que iba a RESUCITAR con Poder y Gloria al tercer día y dejar la tumba vacía.  

Pronto aparecerá la trascendental señal del Hijo de Dios en el cielo, la trompeta final está próxima a sonar y todos los que estén esperándolo volarán al tercer cielo. Mientras tanto, aprendamos la segunda parte de las señales antes de su venida.

La iglesia debe estar viviendo en pureza y santidad para el regreso del Señor, el cual será pronto; siendo sabios y no insensatos teniendo suficiente aceite en sus lámparas.

Las señales están claras, Cristo viene pronto. Debemos trabajar y estudiar como si tardara 100 años pero vivir día a día y estar preparados como si Él viene ya.

Dios ordena a Israel tomar un cordero. Su sangre debía ser rociada para que cuando Egipto fuese golpeado con la décima plaga, ellos estuvieran protegidos y empezara un movimiento de libertad.

Eliseo era un hombre de visión y oró para que su siervo se despertara la visión y así fue, pudo ver el ejército celestial. Cuando solo hablamos de derrota, desánimo, temor al mañana, al servicio, etc; es porque vemos en TV, cine, redes sociales, etc, lo errado. Es importante rodearse de gente visionaria para ver lo que Dios ve, hacer lo que Dios hace y lograr lo que Dios dice.