Consistente se define como “Cualidad de lo que es estable, coherente y no desaparece fácilmente”. Las circunstancias no nos mueven, por ello debemos ser gente entusiasta, confiada en nuestro Dios.

Más que dinero, tierras o todo lo que pedimos y nos roba el sueño, busquemos la bendición de Dios.

Es tiempo de comprometerse más, de meterse más con Dios para que así, al golpear las aguas, mayores milagros se den y así, impactemos nuestra ciudad y esta nueva generación con una doble Porción del Espíritu Santo.

Los Judas siempre aparecen en la iglesia y ellos se ahorcan solos. Pero también están los Juan, Pedro, las Marías, las Martas, etc. que sí son agradecidos, que sí están ahí para ayudarte, consolarte, animarte y levantarte. Seamos de los que levantan a Cristo, siempre y en todo lugar.

Todo lo que Isaac tocaba se multiplicaba 100 veces más por cuanto El mismo fue obediente a sus padres y a Dios y eso atrajo a su vida la bendición de Dios. Benditos los que honran al Señor y sus padres se enriquecerán, serán prósperos y se engrandecerán hasta hacerse muy poderosos.

Seamos de los que aprovecha cada alumbramiento que Dios nos da, ya sea, una idea, un hogar, hijos, negocio, profesión, oficio, etc. Y ser ejemplo en todo para que se convierta en una recompensa por la fidelidad.

Un creyente con el carácter de Cristo tiene balance; entiende que si algo bueno logra, una empresa grande emprende, un nombre importante obtiene, toda la gloria, toda la honra y toda la fama es para Dios Padre.

Jabes cuando lo único que tenía era solo una sencilla oración, Dios le otorgó todo lo que pidió pero se mantuvo persistente en buscar a Dios y se mantuvo firme lo cual lo hizo marcar una gran diferencia y por eso finalmente “fue más ilustre que todos sus hermanos”.

Todos nosotros hemos recibido la misma misión, impulsar a Cristo. Benditos a los que no temen liderar y testificar de Cristo en todo lugar y sin reservas.

Somos candidatos que Dios quiere usar para mostrar su gloria y revelar lo sobrenatural. Entre más buscamos su rostro, más haremos que nuestras vidas, finanzas, llamados, liderazgo, sueños se vuelvan extraordinarios.