Ioseba, Nino y Fernando Acae se contubernian para narrar la obra que dio cierre de persiana al cine de Ozores, Pajares, Esteso, Navarro y resto de camarilla...la inclasificable El Equipo Aahhgg...¿Parodia?¿Homenaje?¿Descalabro?
Una variedad de chistes de toda índole: racismo gratuito, absurdo, infantil, malo, malísimo, paupérrimo, aunque predomina el que da vergüenza ajena.
Un argumento más simple que el mecanismo de un salchichón, y por si acaso noqueda claro, te lo repiten una y otra vez, y otra, y otra, ¡Y sí, otra vez más!, pero ante todo, no te preocupes, porque la acción también se repite continuamente, el Equipo Aahhgg va, creen que solucionan el problema, se va, les vuelven a avisar de que no se ha solucionado, vuelven, a ir, lo arreglan, se marchan, les vuelven a avisar de que aún hay problemas, regresan...en un bucle infinito de relleno de metraje trufado de gilipollismo que al menos te sacará una sonrisa y alguna carcajada culpable.
Y además, ninjas que bailan jotas, doblajes de baratillo, trucajes de cámara tercermundistas, vestuario traído de casa por cada actor, selvas vietnamitas en Molino de la Hoz, una Ford Transit en vez de una GMC Vandura, policías de cualquier cuerpo y condición con acentos a lo Spinal Tap, Felipe Hita como maestro armero y los rumores de haber sido contratado para agredir al conde Lequio, y un giro de guion basado en un cambio de sexo telegrafiado desde la primera escena.
Menos mal que entre toda esta cochambre, reluce Kimbo, que se nos marca un mambo como si nada