¿Qué ocurrió en el aposento alto?
Los acontecimientos que ocurrieron en el "aposento alto", también conocido como el "Cenáculo", se describen en Mateo 26:1-29, Marcos 14:12-25, Lucas 22:7-20 y Juan 13:1-38. Durante estas últimas horas que Jesús pasó con Sus amados amigos, comió con ellos, instituyó el Nuevo Pacto en Su sangre, les dio instrucciones y ánimos de último momento, y oró Su "oración sacerdotal" sobre ellos. Luego salió para enfrentarse al dolor, la traición, el rechazo y la muerte para los que había venido al mundo.
Este conmovedor último encuentro con Sus discípulos, a quienes amaba, comienza con una lección objetiva de Jesús. Los discípulos habían estado discutiendo sobre quién de ellos era el más grande (Lucas 22:24), mostrando una perspectiva claramente impía. Jesús se levantó en silencio y se puso a lavarles los pies, una tarea que normalmente realizaba el esclavo más humilde y servil. Con este sencillo acto, Jesús les recordó que Sus seguidores son los que se sirven unos a otros, no los que esperan ser servidos. Continuó explicando que, a menos que el Cordero de Dios limpie el pecado de una persona, esta nunca estará limpia: "Si no te lavare, no tendrás parte conmigo" (Juan 13:8).
Durante la Última Cena, Jesús también identifica al traidor, Judas, que le traicionaría ante las autoridades y provocaría Su detención. Es indicativo de la débil fe de los discípulos que cada uno de ellos considerara la posibilidad de que él fuera el traidor. Sin embargo, Jesús confirmó que no era otro que Judas, a quien ordenó que se marchara y que hiciera rápidamente lo que tenía que hacer.
Cuando Judas se marchó, Jesús instituyó el Nuevo Pacto en Su sangre, un nuevo mandamiento según el cual los que le siguen deben amarse los unos a los otros y vivir por el poder del Espíritu Santo. Recordamos este acto cada vez que celebramos la ordenanza cristiana de la Santa Cena, celebrando el cuerpo de Cristo partido por nosotros y Su sangre derramada por nosotros. Después de esto, Jesús hizo Su primera predicción sobre la inminente negación de Pedro (Lucas 22:31-38).