En la mitología griega, Medusa(Griego: ???????, "guardiana, protectora") era un monstruo, una gorgona, generalmente descrita como una humana alada con una cara horrenda con serpientes vivas en lugar de pelo. Quien la mirara a los ojos se convertía en piedra. La mayoría de las fuentes la describen como hija de Forcis y Ceto., aunque el autor Higinio (Fábula) la hace hija de Gorgona y Ceto. Según Hesiodo y Esquilo, vivíó y murió en una isla llamada Sarpedón, en algún lugar cerca de Cistene. El novelista del siglo II a.C., Dionisio de Mitilene la situó en algún lugar de Libia, donde según Herodoto los bereberes originaron su mito, como parte de su religión.
Medusa fue decapitada por el héroe Perseo, quien luego usó su cabeza, que conservaba la capacidad de convertir en piedra, como arma[4] hasta que se la dio a la diosa Atenea para colocarla en su escudo. En la antigüedad clásica, la imagen de la cabeza de Medusa aparecía como un elemento para evitar el mal conocido como Gorgoneion.