Habrá momentos en los que te quieras volver. Vas a extrañar a tu familia, tu casa, tu cama, tus amigos, tu comida, y vas a preguntarte quién te mandó a irte tan lejos. Pero te podemos asegurar que los resultados valen todo el esfuerzo. Si no lo intentás, siempre te quedarás con la duda de cómo habría sido darte la oportunidad de hacer lo que tanto querías. Después de todo, no conocemos a nadie que se haya arrepentido de haber viajado...