Si cada vez que alguien te pregunta el precio y le respondes, la conversación desaparece, no es casualidad. Hay algo más a analizar detrás de esas preguntas.
Responder con una cifra sin más puede hacer que entres en un bucle de conversaciones vacías que solo consigan desgastarte. Inviertes tiempo y energía en personas que, al final, nunca tuvieron la intención de elegirte o que te elegirán si eres el precio más bajo.
Si este tipo de clientes llegan a ti una y otra vez, el problema no está en ellos, sino en lo que puedes estar haciendo para atraerlos.
Si es tu caso, escúchalo y mira que es lo que realmente está fallando.
----
Cada día envío un email con consejos para que tu presencia digital atraiga clientes a tu negocio canino. Apúntate GRATIS en www.vinculonorte.com