Siempre he escuchado a mi madre decir: Dime con quién andas y te diré quién eres.

Las palabras piedad, piadoso y piadosamente se encuentran más de 40 veces en el Nuevo Testamento.

Nunca podemos olvidar las palabras del Génesis: ¡Dios vio que era bueno!

¡Momentos críticos, los que vive el mundo que fue creado por Dios!

¡A todos nos gusta recibir visitas especiales en nuestra casa!

¡Conciencia limpia! ¡Qué responsabilidad!

Entendemos perfectamente que el mundo está cada vez más preparado para seducir a los llamados por Dios.

¡Qué obra maravillosa tiene todo el que desea el episcopado!

Ser asignado al ministerio es uno de los grandes privilegios que tenemos en este mundo.

Una de las cosas más importantes de esta vida es estar en el centro de la voluntad de Dios.