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El dengue mató a más niños que los siete registrados oficialmente. Una investigación de Voz Pública documenta 21 muertes entre el 23 de mayo y el 20 de agosto. Niños a los que el sistema de salud, el público y el privado, les falló. Como, por ejemplo, a los cinco tratados en el Seguro Social que llegaron moribundos al hospital Bloom.

Las autoridades omiten la palabra “dengue” en la causa de defunción de varios de los fallecidos pese a que se les diagnosticó, trató y fallecieron con signos evidentes de esa enfermedad. En un lugar ponen algo más genérico “infección viral no especificada”. Para maquillar el impacto, dicen los pediatras consultados.

Esta historia reconstruye el drama de una madre que ha sufrido la inoperancia y la criminalización del Estado por buscar a su hija. La otra cara de la propaganda de Bukele de un país seguro, pero que no busca a sus desaparecidos.

3.4 millones de personas necesitaron asistencia alimentaria en El Salvador, Guatemala y Honduras para finalizar el 2023, una cifra que puede aumentar para este 2024, según el último informe de OXFAM “El fenómeno de El Niño no permite “soñar la mesa” en el Corredor Seco de Centroamérica”.

¿Cómo viven las familias vulnerables?

El Gobierno de Nayib Bukele destinó $135 millones para su obra más publicitada, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel de Tecoluca en San Vicente.

La construcción estuvo caracterizada por su opacidad, no se informó sobre montos, contrataciones y financiamiento. Todo se declaró en reserva.

De los 30 contratos adjudicados para la cárcel “más grande de Latinoamérica”, la mitad fueron a parar a empresas que han sido favorecidas en otras obras del actual gobierno.

En la jornada electoral, el candidato a la Presidencia, Nayib Bukele, dijo que en El Salvador no hubo democracia hasta que él llegó. Unas declaraciones polémicas, tomando en cuenta el deterioro del Estado de derecho en su gestión, que nos sirven para tomar el pulso a la situación de la democracia en el país de la mano del politólogo Álvaro Artiga.

En este espisodio conocemos las propuestas electorales de tres jóvenes candidatadas a diputadas: Tania Grande, del partido Nuestro Tiempo; Ondina Ramos, de Arena, y Wendy Alfaro, de Vamos.

Están empeñadas en contradecir las encuestas que dan favorito al oficialista Nuevas Ideas y dar la sorpresa este 4 de febrero.

Noel Orellana es uno de los cinco magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE). En la entrevista destaca el proceso del voto electrónico en el exterior y los preparativos de cara a las elecciones del 4 de febrero.

Reconoce, no obstante, los cuestionamientos al Tribunal por su inacción ante la campaña adelantada y el uso de recursos públicos.

No rehuye hablar de la polémica decisión de avalar la candidatura de Nayib Bukele a la reelección. “La discusión no era si era constitucional la reelección, era si se iba a dar cumplimiento a una resolución (de la Sala de lo Constitucional)”. La Constitución prohíbe la reelección inmediata en varios artículos.

Ruth López, experta en derecho electoral, y Carlos Palomo, técnico y representante de la iniciativa Votante, se enfocan en las deficiencias de la ley del voto electrónico para salvadoreños en el exterior y de las implicaciones que tiene para el Tribunal Supremo Electoral (TSE). La falta de un padrón de votantes en el extranjero para el 4 de febrero es la más grave.

Joel Sánchez es el candidado presidencial por el partido Arena para las elecciones de febrero 2024. Una contienda donde todo parece ya cocinado en favor de la candidatura ilegal de Nayib Bukele, según las encuestas.

En esta entrevista, a pesar de todo, se muestra optimista y dice ser parte de la renovación del partido de derecha, que gobernó 20 años consecutivos en El Salvador, y que en estas elecciones corre el riesgo de desaparecer.

Luis Parada aspira a la Presidencia de la República por el partido Nuestro Tiempo en las elecciones de febrero de 2024. Abogado y exmilitar se acompaña de Celia Medrano, activista de derechos humanos. Ambos fueron propuestos por la plataforma ciudadana Sumar por El Salvador. No le preocupan las escasas probabilidades de ganar que le dan las encuestas. “Es una pelea que tenía que darse para hacer valer la Constitución”, sentencia.