Mis zapatitos ahí quedaron, muriéndose de aburrimiento, esperando por esos tres jinetes con sus mochilas cargadas de regalos. En fin... la historia de mi vida...
Mis zapatitos ahí quedaron, muriéndose de aburrimiento, esperando por esos tres jinetes con sus mochilas cargadas de regalos. En fin... la historia de mi vida...