SUEÑO REPARADOR.
Deepak Chopra.
Médico, escritor y conferencista Indio, ha escrito sobre espiritualidad y el poder de la mente en la curación médica.
SUEÑO REPARADOR.
El sueño y el cuerpo mecánico cuántico.
El sueño, como la buena salud en general, es algo que la mayoría de las personas dan por sentado. En tanto se dé con facilidad, no hay motivos para pensar demasiado en él. Pero existen millones de personas para las que el sueño no se da con facilidad y, como sabrá por este libro, las razones son mucho más numerosas y complejas de lo que podría imaginar. Se sabe que millones de nosotros, por la noche, cuando nos acostamos, nos quedamos despiertos, preocupados, repasando mentalmente nuestras cuentas, revisando las discusiones y los malentendidos, hasta que no tenemos más remedio que levantarnos a ver la televisión. Entonces, ¿podemos llegar a la conclusión de que el insomnio predomina más en nuestra sociedad actual?
En el presente, se podría decir que este es un mundo de personas con alteraciones del sueño. Si nos basamos en la cantidad de prescripciones escritas de píldoras para dormir y el volumen de elementos de ayuda para dormir que se fabrican de forma comercial, tal vez el insomnio sea el problema de salud más extendido. Casi todos hemos experimentado alguna vez insomnio y, por lo general, uno de cada tres adultos sufre alteraciones del sueño de forma periódica. Cada año, por lo menos diez millones de norteamericanos consultan a los médicos con respecto al sueño, y la mitad de ellos obtienen recetas de píldoras para dormir. Existe una investigación de los Institutos Nacionales de Salud que revela que el 17% del total de la población sufre en gran medida de insomnio y que, entre los mayores de edad, el porcentaje es más elevado aún: una de cada cuatro personas mayores de 60 años daba cuenta de dificultades graves para dormir. Y cuando surgen dificultades para dormir, esa función humana básica que alguna vez dimos por sentada se convierte en un laberinto de ansiedad.
Es muy posible que, en este momento, usted está rodeado de personas soñolientas. Están por todas partes, muchos conduciendo vehículos u operando maquinaria que requiere atención. Al parecer, son incapaces de gozar una buena noche de sueño; o, si la gozan, están convencidos de que no y, por tanto, el efecto es el mismo, al menos desde el punto de vista psicológico. Muchos son ancianos, pero hay un porcentaje importante de gente joven. Circula la idea de que la gente mayor necesita dormir menos – de que, inevitablemente, los ancianos tendrán insomnio –, pero eso se debe a que el fenómeno de la gente mayor que no duerme está muy extendido, no a que sea una condición natural. Del mismo modo, tal vez se piense que los estudiantes secundarios constituyen un grupo libre de preocupaciones, que elige quedarse levantado hasta más tarde. Pero, en realidad, entre los 17 y 25 años, la necesidad de sueño es mayor que en cualquier otra edad desde la infancia. Por lo tanto, si los jóvenes sufren falta de sueño, es probable que se deba a presiones sociales o académicas.