Hoy me váis a permitir que retroceda un día y dedique este primer Trending del año a desearos un feliz 2017. Un año en el que consigamos ser más felices y conseguir hacer de este planeta, de nuestros países diversos desde donde se escucha Trending, de nuestras familias y de nuestra propia persona, algo mejor. Alguien mejor.

Efectivamente ayer comenzó un año de numeración extraña. 2017 aún nos suena extraño, como le leía ayer a Fidel Mouzo en Twitter. Yo os propongo que le llamemos año 17. Le aporta encanto. Me recuerda el 1917. En fin, entendedme, no porque yo lo viviera, sino porque uno ha leído algo y ha escuchado muchos podcast. El 17 del pasado siglo se promulgo la Constitución mexicana de ese año, llena de valores que ahondaron en la separación de poderes y ayudaron a México a avanzar en muchos aspectos. Es el año en que en Petrogrado comienza la revolución bolchevique que inicialmente libera a los ciudadanos de Rusia del absolutismo zarista y con el tiempo deriva en uno de los regímenes totalitarios más influyentes del siglo XX.

El 17 es también un año de Guerra Mundial, uno de los momentos más crueles e irracionales de la historia de la humanidad, donde millones de seres humanos se masacraron sin piedad en las trincheras de Europa, se gasearon apasionadamente y todo cumpliendo órdenes de políticos irrepetible y obscenamente torpes, como poco. Fue embrión de un escenario europeo terrible de humillación de unos pueblos hacia otros, de pobreza y tensiones sociales que fueron caldo de cultivo para el fascismo. Especialmente en Alemania, donde su regimen nazi elegido democráticamente propició una ignominia aún mayor si cabe que la guerra del 17.

También fue el año en que Juan Ramón Jiménez escribió el inolvidable Platero y Yo y Carl Gustav Young escribió su extraordinaria lo Inconsciente.

¿Y cómo podemos hacer inolvidable para dentro de un siglo este 2017?