"En 1975, en las escuelas de todo el país, los alumnos que ya sabían escribir, debían colocar además del tradicional "hoy es..." y la fecha correspondiente, la frase "Año de la Orientalidad" al tiempo que las maestras de quienes estábamos en clases menores, sellaban una a una las hojas con esa expresión.
En aquel entonces, la dictadura consolidaba su imagen y la sensación de haber puesto la casa en orden, hacía que buena parte, posiblemente la mayoría, de la población, valorara el proceso y sintiera simpatía por él, pareciendo no darse cuenta de las restricciones a las libertades, las persecuciones, los abusos y las censuras.