Conocemos más de Marte que de nuestros propios océanos, pero esa relación entre la ciencia y el mar ha definido la geopolítica global.

Desde la expedición del HMS Challenger en 1872 hasta la carrera actual por los cables submarinos y la minería oceánica, el estudio científico de los mares ha transformado nuestra comprensión del planeta y se ha convertido en un escenario de disputa estratégica.

Los avances tecnológicos han permitido descubrir nuevas especies, desarrollar fármacos revolucionarios, cartografiar dorsales oceánicas y desplegar infraestructuras críticas bajo el agua. Hoy, con apenas el 25% del fondo marino explorado, los océanos siguen siendo el último gran territorio por conquistar en un mundo cada vez más competitivo.

Hoy en "No es el fin del mundo" hablamos de la ciencia y el mar.

*Este episodio se ha hecho en colaboración con Navantia.

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