Venimos una semana más con muchos datos que nos dejan heladas. En todo el mundo, 85.000 mujeres fueron asesinadas en 2023 y el 60% de estos homicidios, es decir, aproximadamente 51.000, fueron cometidos por la pareja o por un familiar, cifra superior a los 48.800 registrados en 2022. Son datos recogidos en el estudio Feminicidios, publicado por ONU mujeres y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y que deja datos muy preocupantes como que cada día, 140 mujeres y niñas son asesinadas por su pareja o un miembro de su familia, lo que significa un feminicidio cada 10 minutos.
Miramos también a la justicia: el jurado popular ha declarado culpables de asesinato con alevosía a tres de los acusados por el crimen de Samuel Luiz: Diego Montaña, que arrancó la agresión; Alejandro Freire, alias Yumba; y Kaio Amaral. Alejandro Míguez, el último detenido y único varón que no estaba en prisión, ha sido condenado como cómplice de asesinato. El dictamen concluye que Montaña “tenía animadversión hacia la homosexualidad”, un odio que desencadenó la paliza porque “por las palabras, gestos, forma de vestir, tono de voz y apariencia física” de la víctima “interpretó” que era gay.
Y acabamos carrusel con una noticia que abre la puerta a nuestro tema central de hoy: el racismo deja una factura de más de 17.000 millones de euros al año en España. Así aparece reflejado en un informe publicado este lunes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a través del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia sobre el impacto económico del racismo. La factura total es de 17.166 millones al año. España, que crece casi un 3%, podría crecer otro 1,27% si terminara con esa discriminación. Sobre el racismo sistémico y sistemático, la autopercepción y las trabas (burocráticas y humanas) hablamos con Safia El Aaddam que nos presenta, además, su libro: España, ¿racista? Spoiler: sí.