“Toda posibilidad de persistir que tiene un ecosistema está cifrada en sus POLINIZADORES”, dice la doctora en Biología Ligia Estela Urrego en esta conversación con Laura Durán, bióloga y magíster en Bosques y Conservación Ambiental.
Abejas ANGELITAS Y BOCAS DE SAPO —Tetragonisca angustula y Melipona costaricensis— son las protagonistas aladas de este videopódcast organizado con la Academia Colombiana de Ciencias, Exactas, Físicas y Naturales.
Las abejas sin aguijón, en general, tienen mandíbulas ultrafuertes: no se defienden PICANDO sino MORDIENDO. Algunas incluso muerden tan fuerte que su cabeza puede desprenderse del cuerpo.
Las obreras de las ANGELITAS miden de cuatro a cinco milímetros de longitud y se encuentra desde México hasta el sur de Brasil, entre los 500 y los 1.400 metros sobre el nivel del mar. En cambio, las SAPITAS, como también se conoce a la especie Melipona costaricensis, habitan en todo el trópico húmedo de América.
¿Cómo CAMBIA LA ALIMENTACIÓN de estas dos especies cuando se comparan colonias que viven en un bosque nativo con las que habitan un rastrojo y en cultivos?
BATALLAS entre abejas nativas y africanizadas; largos vuelos para abastecerse del néctar y el polen de ÁRBOLES DORMILONES; fabricación de propóleo con selectas resinas para defenderse de microbios —o de investigadoras que se asoman—… Un episodio para escuchar estas y otras historias.
LIGIA ESTELA URREGO GIRALDO es ingeniera forestal y doctora en Biología, con una investigación orientada por el reconocido científico Thomas van der Hammen. Por más de 30 años ha sido profesora de la Universidad Nacional de Colombia y desde 2017 es miembro de la Academia Colombiana de Ciencias, Exactas, Físicas y Naturales. Es experta en paleoecología y bosques inundados e inundables.
LAURA DURÁN CASAS es bióloga, magíster en Bosques y Conservación Ambiental e investigadora independiente sobre la ecología de abejas nativas. Además, es coautora de la publicación “Identificación y manejo integral de abejas y avispas en el Valle de Aburrá”.