El domingo celebramos en manada. Sin alcohol, sin excesos, sin máscaras. Solo verdad, conexión y gratitud. En este episodio hablo de lo que significa para mí pararme en una fiesta, rodeado de gente, estando presente, estando SOBRIO. Porque se puede celebrar sin destruirse. Porque no se trata solo de entrenar… también de aprender a vivir. SOLO X HOY.

Cumplo años. Y no voy a mentir: este ha sido un año denso.

La espalda me tumbó, la cabeza me jugó sucio y estuve en pausa más de lo que me gusta aceptar.

Pero acá estoy. Volviendo. No con fuerza, con paciencia.

Volviendo porque esta vida, por más dura, sigue siendo mi lugar.

Y porque si algo me enseñó estar en el piso, es que sólo me queda levantarme…

SOLO X HOY.

No estoy bien. No tengo que fingirlo. Pero incluso desde este lugar oscuro, puedo agradecer. Este episodio lo grabo con dolor en la espalda, con el cuerpo cansado y la cabeza llena de dudas. Pero también lo grabo con el corazón lleno de gratitud.

Gracias a los que me escuchan, a los que me han escrito, a los que se han quedado cuando todo se ha puesto pesado. Gracias a la vida, incluso cuando no entiendo ni un carajo lo que está pasando.

Este no es un episodio feliz. Es un episodio real. Es mi manera de decir: “aún así, sigo aquí”. Porque a veces, eso es suficiente. SOLO X HOY.

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No se no que escribir de este episodio… algunas cosas han pasado

En este episodio crudo, honesto y lleno de sudor, te cuento cómo viví el IRONMAN 70.3 Panamá. Desde la línea de partida hasta cruzar la meta, pasando por los demonios mentales, el calor brutal, los errores, las victorias pequeñas y esa sensación indescriptible de estar vivo.

No es solo una carrera. Es una lucha interna. Es un espejo. Es otra medalla más para este adicto en recuperación que corre, pedalea y nada para no rendirse.

Este episodio no es para hablar de tiempos, es para hablar de voluntad, de sobriedad, de disciplina y del poder de hacer las cosas SOLO X HOY.

En este episodio les hablo desde la vulnerabilidad total. Estoy a pocos días del IRONMAN 70.3 Panamá y, para rematar, me enfermé este fin de semana. Nada grave, pero sí lo suficiente como para tambalearme física y mentalmente justo antes del evento.

Les cuento cómo estoy manejando esa incomodidad, qué herramientas de mi proceso como adicto en recuperación estoy usando, y por qué no siempre se trata de llegar en el mejor estado físico, sino con el alma alineada y los valores firmes.

Hablamos de miedo, ansiedad, preparación, disciplina… y de lo que realmente significa competir limpio, sobrio, y con el corazón en la mano. Este no es un episodio técnico, es un episodio desde las entrañas.

Porque correr un 70.3 también es una metáfora de la vida: a veces uno llega medio roto, pero igual se presenta. SOLO X HOY.

¡Hey quiubo, qué más! 🎙️🔥

Hoy en Adicto a esta vida, me siento a contarles algunas de las anécdotas más locas, duras y también graciosas que he vivido en las carreras desde que empecé este proceso de recuperación. 🏃‍♂️🚴‍♂️🏊‍♂️

Porque el deporte no solo me ha salvado la vida, sino que también me ha regalado momentos inolvidables. Desde esos días en los que todo sale mal hasta las carreras donde el corazón pesa más que las piernas. 💥