Siempre hemos pensado en marketing como un generador de ventas y por eso siempre nuestras campañas están enfocadas en tener mensajes persuasivos que llamen la atención del público objetivo. Sin embargo, hoy en día los consumidores son más exigentes y se cansaron de la forma en la que le ofrecen un producto, quieren más inmediatez y personalización. Esa estrategia de vender directamente ya no convence.
Por eso hoy las marcas deben entender a su cliente, conocer el buyer persona y su journey y así identificar qué quieren, qué los motiva y saber cómo conectar con ellos para que realmente quieran ser parte de la marca. El éxito ya no se mide únicamente en términos de productos vendidos, sino en el relacionamiento con los clientes (fidelización), la data nos ayudará a crear experiencias únicas.
De esta manera, al enfocarse en entender al cliente, se puede establecer una comunicación en la que el producto o servicio solucione esa necesidad así se logrará una mayor conexión con el público al que nos dirigimos.